
Revolucionan el cultivo de plántulas al hacerlo de forma vertical, lo que permite que estén listas para cosecharlas de entre siete y 21 días.
Mauricio Ojeda, quien estudió ciencias agrícolas en la Universidad de Hohenheim (Alemania), notó que gran parte de las verduras expuestas en las góndolas de supermercados son de importación. Fue entonces que, junto con su antiguo compañero de clases, Jedrzej Cichocki, creó y fundó la startup “Kleinblatt”, con el objetivo de cultivar alimentos a nivel regional, eficientes y sostenibles, en una finca vertical en plena ciudad.
En los últimos dos años, los jóvenes emprendedores produjeron y entregaron con éxito brotes y setas a diversos restaurantes de la ciudad. Las plantas son distribuidas con raíces y se pueden cosechar frescas, en caso de ser necesario.
Los productos de Kleinblatt utilizan bandejas de plástico duro, que se recogen y reutilizan después de la entrega. A diferencia de las hortalizas tradicionales, Mauricio y Jedrzej cultivan plántulas que se cosechan al cabo de una o dos semanas, por lo que absorben más nutrientes y son adecuadas como aderezos para ensaladas y otros platos.
“Las plantas crecen en estantes desde el suelo hasta el techo, no horizontalmente en el suelo, como es habitual. Calculado por metro cuadrado, se puede cultivar hasta cinco veces más. Y esto significa que ahorramos hasta un 90% de agua porque corre de arriba a abajo y luego se puede recoger y reutilizar”, explica Ojeda.
Protegen el medioambiente
Los creadores del emprendimiento explican que son capaces de controlar con precisión la temperatura, luz y humedad, que les permite producir durante todo el año. Además, el proceso funciona sin complicadas cadenas de suministros, por lo tanto, generan menos emisiones de CO2.
También trabajan bajo el concepto de residuos cero. Esto quiere decir que las plantas crecen sobre esteras de cáñamo, que luego se utilizan para la producción de hongos. A su vez, los desechos orgánicos generados durante el cultivo también se convierten en alimento para los hongos. El ciclo funciona sin residuos ni plásticos de un solo uso.
Kleinblatt ofrece actualmente 25 tipos de plántulas, entre ellas, amaranto rojo, rábanos y pasto de trigo, así como dos tipos de setas. De esta manera se destaca y enorgullece los logros de un joven compatriota en el extranjero, que sin duda alguna, es un ejemplo para más personas que deseen emprender con éxito.