
Solo durante la cuarta noche de disturbios en Francia por las protestas que se han venido desarrollando durante la semana, se han registrado aproximadamente 994 detenciones y al menos 79 policías heridos. Las manifestaciones tienen como motivo la muerte de un joven, presuntamente a manos de las fuerzas del orden, mientras intentaba huir de un control de carretera.
No obstante, el mismo Ministerio del Interior Francés aseguró que, pese al número tan grande de detenidos, los desmanes fueron menos intensos que los registrados la noche anterior. Algunas de las consecuencias de la violencia en las calles francesas han sido 1.350 vehículos incendiados y desperfectos en al menos unos 235 edificios de las principales ciudades.
La razón de las manifestaciones tiene que ver con la muerte de Nahel, un joven de 17 años de ascendencia árabe que habría recibido un disparo mortal por parte de un policía el pasado día 27 de junio cuando trataba de huir de un control policial en la localidad Nanterre.